Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Lumen

¿Por qué hay que leer a Edna O´Brien?

Edna O´Brien (1930, Tuamgraney, condado de Clare, Irlanda) es la autora viva más imprescindible de leer en estos momentos. Su obra publicada en castellano constituye un conjunto de libros que, bien organizados en su itinerario lógico, suponen no solo una fuente de placer lector, sino también un modo de comprender la evolución de las mujeres en entornos claustrofóbicos de costumbres y relaciones, así como una mirada única e irrepetible acerca del universo femenino, sin fronteras de tiempos, edades y clases. Por eso es la autora que más y mejor puede ponernos en contacto con la realidad de una sociedad que ha ido modificando su conducta general desde los años cincuenta del siglo XX hasta ahora. Edna O´Brien es, también, la prueba palpable de cómo la literatura puede salvar al individuo. Una salvación que abarca múltiples aspectos. Desde conocerse a sí misma y saber qué se desea y cómo puede lograrse, hasta saltar por encima de convenciones ampliamente asumidas, superar el rechazo

El caso de Vivian Maier

(Autorretrato. Vivian Maier. 1954) Me resulta tan extraño que haya quien se sorprenda del caso de Vivian Maier ... La gente que así procede no ha entendido que existen miles de artistas escondidos, miles de obras de arte sin conocer. Creen, erróneamente, que todo lo bueno sale a la luz; que todas las buenas historias se publican; que todas las buenas obras de arte terminan exponiéndose. Pero no es así. Diréis: la historia de Vivian Maier contradice esto, porque, al final, sí que han terminado apareciendo sus fotos. Vale. Es cierto. Pero hay muchas Vivian escondidas. Y de esas no podemos hablar. Porque hay personas para las que la creación tiene solo el significado de entenderse a sí mismas.  La editorial Lumen acaba de publicar "Una vida prestada", un libro escrito por Berta Vias Mahou que relata, con una mirada interior, qué ocurrió para que las fotografías de Maier no hayan sido conocidas sino muchos años después de realizarse y de un modo casual. Es más,

Mavis Gallant: de nada ni de nadie

     Mi último descubrimiento se llama Mavis Gallant . De vez en cuando me encuentro con un autor que me deslumbra, que me pregunta y responde, que me interesa. En este caso la publicación de la primera novela que escribió (de solo dos) en castellano, "Agua verde, cielo verde" (Impedimenta, mayo de 2018, con traducción de Miguel Ros González), ha sido el detonante. A partir de ahí he buceado en su obra y hallado una magnífica edición de sus historias cortas, "Los cuentos" , que Lumen editó en 2009 traducidos por Sergio Lledó. Desde la literatura se llega a la vida y al revés. La existencia de Mavis Gallant (1922-2014) es tan esclarecedora como sus historias , la forma en la que ella denominaba al numerosísimo arsenal de cuentos que escribió, cien de ellos en   The New Yorker.       Su triste infancia es el primer escalón de una vida llena de desarraigo e inseguridades. Nació en Montreal aunque su madre era estadounidense y su padre británico. Él murió

"Una rosa en el corazón de Nueva York" de Edna O´Brien

Diciembre. Navidad. Una mujer está de parto. "Al casarse había escapado de una vida de sirvienta, quizá de acabar interna en una lúgubre institución, pero conforme pasaba el tiempo y el último cajón se vaciaba de regalos se dio cuenta de que tendría que servir de una manera completamente distinta" La ilusión del matrimonio se cae por los suelos. Tu marido, que en apariencia es un hombre atento y cariñoso, se convierte en alguien desconocido, que bebe más de la cuenta, que grita, que no sabe siquiera comportarse mínimamente. La miseria económica convierte la vida en una perpetua angustia. La futura madre ha tenido ya otros partos anteriores, de los que le sobrevive una hija que, siendo mayor, se alejará de la familia y se irá a Australia. Es una huida más en un horizonte lleno de ellas. La hija pequeña, la que nace de ese parto que nos es dado contemplar en directo, tendrá una relación simbiótica con su madre. El padre va y viene en la historia, pero no tiene nada que de

"Las Connor" de Edna O´Brien

(Fotografía de Nina Leen)  A my y Lucy son las chicas Connor. Dan la impresión de ser diferentes a todo lo que hay por allí, que el pueblo se les queda pequeño y más pequeña aún la vida rural, el campo, las extensiones multicolores de cereales, las montañas, las colinas, todo lo que sea naturaleza. Ellas son todo lo contrario, puro artificio en ocasiones, pero siempre atrae conocerlas, ver si es verdad lo que parece al exterior.  L a narradora de este cuento, Las Connor , incluido en Objeto de amor, es una chica que contempla el mundo con ojos pacíficos y sin desgastar todavía. La estricta educación religiosa que ha recibido le hace dudar de algunas cosas. En su mundo, un protestante es un extraño, alguien fuera de sitio, alguien que puede arrastrarte, a su vez, a separarte de los tuyos. "Y en ese momento me di cuenta de que al escoger su mundo había dicho adiós al mío y a quienes lo habitaban. Decisiones así van convirtiéndonos en exiliados, hasta que al final nos vemos

"Madre Irlanda" de Edna O'Brien

  La editorial Lumen (que ya publicó el volumen de cuentos "Objeto de amor") rescata un libro autobiográfico que Edna O'Brien publicó en 1976. Esta es la primera autobiografía que escribió y lo hizo tempranamente, cuando todavía le quedaba mucha vida literaria y personal por delante. Pero ya aparece uno de los temas centrales de su obra, su propia tierra, Irlanda, a la vez paraíso y desolación, con toda la carga de infelicidad y de nostalgia que se le otorga al recuerdo de la infancia.  Sus padres, la educación que recibió, el paisaje de su infancia y su adolescencia, los vecinos, la granja y los animales, los fenómenos de la naturaleza, el ocio y las ocupaciones, la religión y la huida, todo tiene cabida en este libro que antecede los temas que luego tratará más extensamente. Pero el estilo O'Brien ya está aquí, el mismo que apareció ante el mundo lector cuando escribió "Las chicas de campo", que tanto dio que hablar en su momento. Y la continuación con &qu

"La señora Reinhardt" de Edna O´Brien

!Qué esplendorosa mujer esta señora Reinhardt del cuento de Edna O´Brien !  !Qué carácter, qué visión, qué reacciones, qué retrato de una mujer en un dilema!    Las fotografías de Nina Leen bien podrían representar a esta mujer que, enterada de que su marido, Harold Reinhardt , se ha enamorado de una joven, Rita, y pretende acabar con su matrimonio, se marcha a Bretaña para encontrar un poco de paz. El relato de su estancia en Bretaña es vertiginoso y, al tiempo, capaz de detenerse en pequeños detalles, como la insaciable lucha de las langostas de un acuario por imponerse. Como en todos los libros de Edna O´Brien hay dos elementos que luchan por convertirse en el centro de la narración: la naturaleza y todas sus manifestaciones más sensuales y el género humano, la mujer , en este caso, pero también los tres hombres que, del algún modo, la acompañan.  El señor Reinhardt, marchante de arte, ha visto en la joven pintora una forma de huir de la rutina y del paso de los día

"Jarana a la irlandesa" de Edna O´Brien

(Fotografía de Nina Leen. 1909-1995)   J arana a la irlandesa es el primer cuento del volumen Objeto de amor , que acaba de publicar, en este marzo de 2018, la editorial Lumen , con traducción de Regina López Muñoz . La dedicatoria del libro va a uno de sus mejores colegas, y sin embargo amigos, el escritor Philip Roth ( "por nuestra larga amistad" ). Lo sustantivo del cuento son las chicas. Edna O´Brien (1930), es la mejor traductora a palabras literarias de los sentimientos y emociones de las jóvenes. Solo ella es capaz de apresar con nítida claridad esa efervescencia, esa búsqueda, esos remordimientos, ese binomio maldad-bondad que caracteriza a las muchachas en flor. Si fuera japonesa no lo expresaría tan bien.     A quí hay algunas muchachas a las que les pasan cosas. Y señoras mayores que las reprenden. Y madres que no se hacen cargo de lo que significa ese esplendoroso momento de la vida. Y chicos deslavazados que no están a la altura casi nunca. Un ret

Seis libros para leer junto a las buganvillas

(Fotografía de Nina Leen) Quizá tu verano esté poblado del tacto áspero de la buganvilla, de ese polvillo abrasador que sueltan sus hojas y del aire dorado que resulta, sin embargo, del violeta, del fucsia de su aspecto. Si es así, habrás probado la sensación única de sentarte en cualquier sitio incómodo, el suelo, una escalera, una butaca de pequeño tamaño, el alféizar de una ventana, un rincón de tu cuarto, y abrir un libro cuajado de esperanza.  La lectura es un acto tranquilo y tiene el aire sosegado de un romance que un trovador cantara y lanzara hasta el aire esperando que su eco resuene más allá del silencio. Las páginas se posan y las manos discurren para encontrar la huella exacta que en ti quedará después de haberlo leído. En las noches, cuando el calor comience a disparar su flecha y no se apague. En los amaneceres. Junto al mar. En el sordo paraíso febril de la ciudad. En cualquier parte.  Aquí tienes seis libros para leer este verano que, ahora sí, avanza si

"En un lugar sin nombre" de Katherena Vermette

          S iempre digo que los libros te salen al paso. Y que hay un libro para cada estado de ánimo, para cada situación, para cada día. Este es un libro para la lluvia, el frío y el desasosiego. Porque no hay una sola voz que te cuente las cosas, sino varias. Puntos de vista diferentes que se van alternando en cada uno de los capítulos, para construir el relato en zigzag.      E s una historia que representa solo una foto-fija, la tarde y la noche del viernes, el sábado y los días que se desencadenan después. Pero el pasado está siempre presente y el futuro es una duda rodeada de un deje de esperanza pequeño e inseguro. Sin embargo, esa mujer vieja, sus hijas, nietos y bisnietos, me han parecido durante la lectura del libro, bastante más reales que la vida real y que la gente que forma parte de esa vida. Es el milagro de la literatura, su valor máximo.     S tella, “manos viejas en una mujer joven ”, es una de esas voces. Tiene un buen marido y dos hijos. Pero no es feliz. P

"El tercer país" de Karina Sainz Borgo

  Casi año y medio ha tardado Karina Sainz Borgo (Caracas, 1982) en escribir esta segunda novela, después del éxito de la primera "La hija de la española" . La nueva novela tiene una intensidad mayor que la anterior y parece más difícil de escribir, o, por lo menos, exige más reescritura, porque hay ajustes que  resultan necesarios para evitar la carga del exceso. Verás: una novela tan trágica, con un tema tan negro, un ambiente tan miserable y unos personajes tan al límite, precisa una escritura aséptica, porque no necesita echarle más leña al fuego y es mejor dejar desnuda la tragedia que adornarla con palabras y con exclamaciones o puntos suspensivos.  Siguiendo con las comparaciones, la primera novela se lee con rapidez, facilidad y sin el corazón encogido. Tiene mucho de intriga y de suspense. También de historia. La hija de la española es Aurora Peralta. Su padre, Fabián Peralta, trabajaba en un obrador próximo a la iglesia de San Jorge y allí le cogió la onda expansiva

"¿Qué fue de los Mulvaney?" de Joyce Carol Oates

La granja es el síntoma de la estabilidad de la familia Mulvaney y su pérdida la nota del derrumbe. Esto exactamente cuenta Joyce Carol Oates en este libro. Cómo una desgracia puede acechar la vida de una familia normal y hasta feliz, para convertirla en un pozo de humillaciones y de tristezas. Cómo no está escrito nada hasta que la vida transcurre. El sueño de los padres, ver a sus hijos convertidos en personas adultas, responsables, sanas y prósperas, puede volar por los aires ante una circunstancia fortuita y feroz. En este sentido, es una especie de tragedia griega, de espacio intermedio entre la fatalidad y la felicidad, de momento cumbre que arrebata a unas personas su forma de vida y su futuro. Así traza Joyce Carol Oates muchas de las historias que escribe. Partiendo de la normalidad, del anonimato, convierte a sus personajes en seres indefensos, en seres perdidos, en seres desesperanzados. Es la esperanza el último eslabón que se les escapa y en esta pérdida hay toda una críti

Un verano de cuento: Edna O'Brien

Las obras más conocidas de Edna O'Brien (Tuamgraney, Clare, Irlanda, 1930) son las que forman su Trilogía de las chicas de campo. Sin embargo, O'Brien es una cuentista muy notable. Y son sus cuentos, siempre protagonizados por mujeres, los que representan una visión muy cercana de la vida y de la naturaleza, de las relaciones humanas y los sentimientos.  Ella no se hace ilusiones con respecto a la gente. Sabe que, en un momento dado, habrá traiciones y desengaños. Los sintió ella misma. Gente que no acepta tu talento y que quiere cercenarlo. Personas que intentan imponerte sus ideas. Entornos claustrofóbicos, momentos desasosegantes. Hasta la propia naturaleza es, en sí misma, una enemiga de las emociones. Y el pasado es una losa y el futuro una incógnita, una dudosa reminiscencia de algo que no  ha llegado pero que se anuncia.  Los cuentos  tienen mucho de sí misma, de modo que, si lees también sus Memorias, verás en ellos desarrollados algunos argumentos que parten