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Mostrando las entradas etiquetadas como Luis Cernuda

Dialogando con "Ocnos"

  (Calle Velázquez, San Fernando) "Ocnos" es ese libro al que puedes volver de cuando en cuando con la seguridad de que vas a hallar algo nuevo, algo distinto, algo estimulante, algo capaz de hacerte recordar o imaginar. El recuerdo y la imaginación se mezclan, son cosas que se unen sin tú saberlo, porque estallan de manera automática. El automatismo del recuerdo, cuando se aviva, trae la nostalgia y la melancolía, esos recuerdos ya dolorosos por perdidos. Y el de la imaginación, trae la verdad, la creación, la alegría de inventar y de mostrar a los ojos de otros lo que somos. Eso produce "Ocnos" cada vez que lo leo, o, simplemente, cada vez que abro sus páginas al azar. Y no es Sevilla la ciudad que se me aparece, sino mi propia ciudad allá en el sur del sur, la ciudad de los barcos y los astilleros, de la humedad y el salitre, la ciudad de mar y militares, la ciudad de salinas y careneros.  El azar de hoy me ha traído este "El vicio", que podía titularse

Concha Méndez: un fresno en el centro de la casa

María Zambrano escribe la presentación de este libro que tengo en las manos y que releo mientras escucho a Norah Jones (siempre la misma música). Es un texto breve que sitúa a los principales personajes de esta historia que siempre me parecieron héroes mitológicos, gente que logró empezar de nuevo cuando parecía que todo había concluido. Lo que para algunos fue el final de la guerra para otros, muchos, constituyó el inicio de una aventura vital. Y esto vale no solo para los que se fueron, sino para los que se quedaron. Las guerras son el fracaso de la civilización y de esto sabían mucho los griegos. En 1939 y en los meses anteriores cuando se observaba con preocupación el fin de la democracia en España, por imperfecta que esta fuera y por poca confianza en ella que tuvieran unos y otros, ya hubo movimientos que indicaban que una parte importante de la intelectualidad y de los artistas iban a exiliarse. La historia del exilio se está construyendo ahora y algunas biografías

Este rumor que siento...¿son tus labios?...

Para ti, que no sabes... Honda pasión o grito ronco, qué importa. En vano lo pregunto cada tarde. En desigual batalla se plantea la lucha entre el tiempo que perdimos y el porvenir que acecha sin que sepamos cómo. En qué forma o motivo llegará hasta nosotros la huella de los días....En qué cuerpo hallaremos el consuelo que alivie un cansancio de siglos... Será posible, si los dioses son benevolentes, encontrar una música que nos guíe y que abra nuestros oídos a la vida.... Abres el libro y lo comprendes todo. Abres tu corazón al mismo tiempo. Sientes que el miedo tiene su cauce exacto. Sientes que desvaneces la amargura. Sientes que ese paisaje que perdiste ya es tuyo, que está tan recobrado como el dolor de ahora. Es nostalgia, no sabes, o es querencia, o es fuego o es ardor que no consume el ascua milagrosa de los ojos, la mirada encendida de los labios.  Abres el libro y el poeta se desnuda. Se muestra entre las líneas como si pretendiera elevarte a un espac

Poesía: Luis Cernuda

LOS ESPINOS Verdor nuevo los espinos tienen ya por la colina, toda de púrpura y nieve en el aire estremecida. Cuántos cielos florecidos les has visto; aunque a la cita ellos serán siempre fieles, tú no lo serás un día. Antes que la sombra caiga, aprende cómo es la dicha ante los espinos blancos y rojos en flor. Vé. Mira.