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"4321" de Paul Auster


Paul Auster ha estado en la FIL de Guadalajara (México) y he tenido noticia de ello a través de los medios y de los comentarios de algún asistente. De la mano lleva su último libro, casi mil páginas, una novela extensísima y en la que, según confiesa, ha dejado parte de su propia vivencia. La infancia es el tema. Siempre reaparece de alguna manera en la obra de todo escritor y, si no asoma por las rendijas, tendrá el tributo que merece ese tiempo en el que el hombre se hace hombre. La infancia puede llegar a ser el paraíso perdido pero, en todo caso, es la fuente. La culpa, el miedo, la libertad, el deseo, el amor, la fuerza, la envidia, todo se mezcla como en un crisol en esos años iniciales en los que no sabemos quiénes somos ni adónde llegaremos. Esos años lentos, que pierden su sentido durante algunos instantes pero que reverdecen a poco que cerremos los ojos. 

Auster es un escritor cotizado y perseguido pero tiene la tendencia a repetir estructuras y a volver sobre armonías que ya ha tratado. En esta ocasión él mismo era consciente de que debía dar el salto a otro registro porque el aburrimiento, ese gran peligro, acechaba. Por eso inventa cuatro historias, cuatro puntos de vista, cuatro figuras que vayan y vengan en ese espacio temporal y físico en el que sitúa su ficción. O su autoficción. Para entenderlo, quizá haya que volverse a su propia biografía, a los tiempos en los que leía de todo y a todos, a sus cuentos escritos desde muy pequeño, a su compromiso vital con la palabra. Los niños que piensan con frases de libro son diferentes. Y ven el mundo desde un prisma único, intenso, irrepetible.

El azar, las coincidencias, las casualidades que cambian la vida de las personas en un momento dado, esas vueltas de tuerca que nadie espera, son los elementos iniciales que el libro pone en la vida del protagonista Archibal Isaac Ferguson. Cuatro de las historias de esa vida se despliegan como un pavo real, como un abanico sevillano, como una mariposa de alas doradas. La vida se enreda a partir de ciertas circunstancias y, desde ese punto de vista, tanto da hablar de uno como de cuatro personajes.

Ferguson, que nació el 3 de marzo de 1947 en Newark, Nueva Jersey, tendrá ocasión de crecer, de conocer el amor de diferentes formas, la amistad, la familia, la política y todo aquello que acontece a los seres humanos. Cada uno de esos hechos viene precedido de una elección, pues el hombre tiene ante sí caminos diversos que escoge o que le escogen a él. La gran duda es si se actúa adecuadamente en cada ocasión y qué podría habernos traído la existencia si se actuara de otra forma. Es una pregunta que todos nos hacemos: si ese día de junio de 2014 yo no hubiera clickado en el ordenador y producido determinado fenómeno, seguramente las cosas no serían como son y seguramente estos años no tendrían ese regusto doloroso y ajeno que presentan. Quién lo sabe. Un suceso insignificante, un click como el que millones de personas realizan cada día y a cada momento, lo cambia todo. 

¿Quién es Paul Auster?

Nació en 1947 en Newark, Nueva Jersey, Estados Unidos. Sus padres eran judíos de ascendencia polaca y clase media. Se crió en South Orange, Nueva Jersey y Newark. Estudió en la Columbia High School en Maplewood. Tras graduarse en la Universidad de Columbia en 1970, trabajó en un petrolero durante un año, después se trasladó a París, Francia, donde se ganó la vida traduciendo literatura francesa.

De nuevo en Estados Unidos en 1974, publicó ensayos y novelas propios, así como traducciones de autores franceses como Stéphane Mallarmé. Inicia su carrera literaria escribiendo poesía y ensayos para las revistas New York Review of Books y Harper's Saturday Review. En 1982 escribe su primera novela La invención de la soledad, una obra autobiográfica dividida en dos partes Retrato de un hombre invisible y El libro de la memoria. En el año 1987 aparece su libro de cuentos La trilogía de Nueva York que incluye Ciudad de cristal (1985), sobre trata sobre un escritor de novela negra; Fantasmas (1986), sobre un detective privado; y La habitación cerrada (1986), historia de un autor.

Su novela El país de las últimas cosas se publicó en 1988, El palacio de la luna en 1989 y La música del azar en 1991. Después Leviatán (1992), Vértigo (1994) y Lulu on the Bridge (1998). También escribió un libro de poemas y ensayos, Cimientos (1990). En 1993 se edita El cuaderno rojo.

El libro de las alucinaciones, donde narra las vidas cruzadas de David Zimmer, un escritor que intenta salir a flote, y Hector Mann, un cineasta desaparecido, consiguió ser libro del año 2003 para todos los libreros. En 2004 apareció La noche del oráculo, una novela donde el escritor norteamericano mezcla vida y literatura. En 2006 se edita Viajes por el Scriptorium. En 2008 publicó la novela Un hombre en la oscuridad. Diario de invierno (2012), narra experiencias, preferencias y viajes. Después publicó Informe del Interior (2013), donde recopila una selección de anécdotas junto a análisis más profundos y algunas de sus influencias cinematográficas, junto a una selección de cartas intercambiadas con su ex esposa, la escritora Lydia Davis.

El 31 de mayo de 2006, el escritor fue galardonado en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

Obras escritas por Auster

Jugada de presión (Squeeze Play, 1982)
Ciudad de cristal (City of Glass, 1985)
Fantasmas (Ghosts, 1986)
La habitación cerrada (The Locked Room, 1986)
El país de las últimas cosas (In the Country of Last Things, 1987)
El palacio de la luna (Moon Palace, 1989)
La música del azar (The Music of Chance, 1990)
Leviatán (Leviathan, 1992)
Mr. Vértigo (Mr. Vertigo, 1994)
Tombuctú (Timbuktu, 1999)
El libro de las ilusiones (The Book of Illusions, 2002)
La noche del oráculo (Oracle Night, 2004)
Brooklyn Follies (The Brooklyn Follies, 2005)
Viajes por el Scriptorium (Travels in the Scriptorium, 2006)
Un hombre en la oscuridad (Man in the Dark, 2008)
Invisible (Invisible, 2009)
Sunset Park (Sunset Park, 2010)
Diario de invierno (Winter Journal, 2012)
Informe del interior (Report From the Interior, 2013) 


Comentarios

Ana Blasfuemia ha dicho que…
El azar y las coincidencias son una constante en la obra de Auster. Salí un poco escaldada de la última lectura de un libro de Auster, así que lo tengo en cuarentena. Y con este libro no sé muy bien qué hacer...

Un abrazo
Caty León ha dicho que…
Entiendo lo que dices, Ana y estoy de acuerdo contigo. Es cosa que suele pasar con los escritores consagrados, al menos algunos de ellos, que te decepcionan cuando van a libro por año o casi. Este libro tiene más verdad que arquitectura y quizá por eso te puede gustar. Un abrazo también para ti y gracias por comentar. Vuelve pronto.

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